La ingeniería social de la izquierda
Dos botones de muestra del proyecto de reingeniería social que pretende imponer una izquierda de ascendencia nihilista e ideológicamente decadente, bajo los “atractivos” eufemismos de: «Educación para la Ciudadanía» y la «Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva».
La izquierda en su afán transformador no solamente pretende mejorar el bienestar material y la calidad de vida de los ciudadanos sino también modificar su mentalidad y conformarla de acuerdo con sus postulados de ascendencia nihilista e ideológicamente pseudoprogresistas. Para ello está llevando a cabo una política de ingeniería social a través de una legislación que persigue el cambio de mentalidad de la sociedad española orientándola hacia el laicismo y el relativismo ético, apostando por postulados como la ideología de género, las tesis del feminismo radical, la infravaloración de la vida humana en gestación e introduciendo esta ideología en el sistema educativo, adoctrinando a niños y jóvenes en esos nuevos postulados. Estos son los "valores" que se pretende transmitir y con los que se pretende modelar las nuevas generaciones.
Alberto Gómez Corona escribía hace unas semanas en Libertad Digital que el programa de la izquierda no consiste tanto en nacionalizar el Olivar, en que el Estado multiplique por diez las pensiones o en regalar un puesto fijo y un Ferrari a cada trabajador. No. Sino que consiste en la destrucción de las instituciones nacionales, personales, morales, religiosas y económicas. Si preguntamos a Robespierre, a Marx o a Gramsci, veremos que el programa de la izquierda consiste en la destrucción de las instituciones nacionales, personales, morales, religiosas y económicas para que cada uno pueda librarse de lo que le moleste con solo desearlo. Y a eso se han dedicado en cuerpo y alma los socialistas de ZP desde que están en el Gobierno. (Alberto Gómez Corona es físico y creador de varios blogs sobre evolucionismo).
Es cierto que los ciudadanos debemos mejorar nuestra formación en muchos aspectos: personal, familiar, profesional, social, cívico… Con esa intención se han ido desarrollando una serie de medidas de diversa índole e introduciendo paulatinamente en los currículos escolares nuevos contenidos educativos. Pero en realidad, la sana intención originaria se ha ido pervirtiendo en la práctica por una extralimitación en la función del Estado y su creciente intervencionismo en la educación moral de las jóvenes generaciones, con un sesgo marcadamente ideológico.
No es malo que nuestros hijos adquieran valores positivos desde pequeños. Algo en lo que estamos todos de acuerdo. El problema viene cuando descubrimos que hay un intento de adoctrinamiento ideológico que va mucho más allá de la debida neutralidad del Estado y con el que muchos padres no están de acuerdo.
En el seno de la sociedad española desde hace algunos años se está produciendo un conflicto entre el derecho de los padres a la educación de sus hijos conforme a sus convicciones morales y la intromisión del Estado que abandonando la debida neutralidad, asumiendo el relativismo como doctrina de Estado y tomando partido a favor de la ideología de género y de las tesis del feminismo más radical intenta imponer a través de la Educación su antropología y cosmovisión particular a las jóvenes generaciones.
En el fondo del conflicto se encuentran a debate cuestiones como: quién debe educar a nuestros hijos moralmente, cuál es la responsabilidad de las familias, qué papel debería jugar el Estado en este tipo de educación, cuál debería ser la función de la escuela, es lícito imponer obligatoriamente desde el Estado a través de la educación una determinada antropología y determinadas cosmovisiones particulares, qué tipo de "valores" estamos transmitiendo a las nuevas generaciones, con tan "sólidos" fundamentos será "sostenible" la convivencia y la cohesión social en las futuras generaciones?, etc.
Desde el poder, habiendo adoptado la ideología de género y el relativismo moral como ideología de Estado, se está inoculando en las jóvenes generaciones tomas de postura, puntos de vista y valores particulares a través de la imposición de un tipo de educación sesgada, tendenciosa, profundamente ideologizada, convirtiendo esa educación en una formación que raya el más burdo adoctrinamiento, basado en el relativismo moral, la ideología de género, las tesis de un feminismo radical, una concepción sesgada de la sexualidad, la mentalidad abortista, etc., abandonando la obligada neutralidad ideológica. El Estado debe fomentar la formación sí, pero en una sociedad como la nuestra tiene la obligación de mantener su neutralidad ideológica con respecto a cuestiones tan sensibles y de tan hondo calado como las que afectan a la dimensión moral de las personas, respetando la pluralidad ideológica existente en el cuerpo social y respetando el derecho de los padres a educar a sus hijos de acuerdo con sus convicciones morales.
Desde hace unos años se viene impartiendo en el sistema educativo español un conjunto de asignaturas que bajo la eufemística denominación de «Educación para la Ciudadanía» intentan ofrecer una visión ideologizada de la vida, difundir su particular escala de valores, imponer una determinada concepción de las relaciones interpersonales y afectivo-sexuales, etc. Más de 50. 000 padres han objetado a EpC, unas asignaturas obligatorias que se proponen expresamente formar la conciencia de los jóvenes afectando a los valores y a la intimidad de los alumnos y sus familias. Además, como desarrollo de la reciente puesta en marcha de la nueva Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo se ha aprobado la llamada «Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva» con la clara intención de inculcar a los niños y jóvenes los contenidos de la Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva, que incluye la Interrupción voluntaria del embarazo entre otras cosas.
Escribía López Luengo a este respecto: “Sin embargo, los ideólogos que diseñaron Educación para la Ciudadanía como modo de inculcar el relativismo moral y la ideología de género no han cedido en su empeño. La nueva ley del aborto intenta de nuevo la intromisión de la ideología en la enseñanza. Tristemente la escuela ha dejado de ser un lugar seguro y los padres deben velar continuamente sobre las actividades que realizan sus hijos. La necesaria educación sexual está diseñada para introducir una ideología que falsea la condición humana proponiendo una libertad ilusoria que, en definitiva, queda sostenida por un voluntarismo ciego”.
No son tiempos, por tanto, para acomodarse en el desentendimiento. Los padres deben velar, vigilar para que la escuela (también la concertada) no responda a consignas políticas y seguir poniendo todos los medios a su alcance para evitarlo. Deben ocuparse, cada vez con mayor responsabilidad y formación, de los temas que el actual sistema pretende instrumentalizar para sus fines. Deben, en definitiva, asociarse hasta que los nuevos mitos ideológicos sean disueltos por la fuerza de la realidad. (Fernando López Luengos es Doctor en Filosofía y vicepresidente de la Asociación de Profesores Educación y Persona)
Educación para la ciudadanía. a cara descubierta.
Educación para la Ciudadanía (EpC) es un conjunto de cuatro asignaturas obligatorias introducidas en el sistema educativo español por la Ley Orgánica de Educación, aprobada en el 2006. EpC afecta a toda clase de centros y tiene, entre otros objetivos, construir la conciencia moral cívica de los alumnos desde una ética impuesta por el Estado. Este enfoque de la EpC, plasmado en los Reales Decretos de contenidos mínimos obligatorios, es contrario a la libertad de conciencia y al derecho de los padres a la libre educación moral de sus hijos.
Se nos dijo que las asignaturas de Educación para la Ciudadanía y Educación Ético-cívica formarían a los alumnos en valores constitucionales derechos humanos y democracia. Pero sabemos que no es así; estas asignaturas van mucho más allá, invaden la intimidad del alumno y tratan de moldear su conciencia y forma de actuar conforme a los dictados del Estado.
Estas materias entran de lleno en el terreno de la formación moral que es, en primer lugar, responsabilidad de los padres. Y en ningún caso puede el gobierno utilizar la educación obligatoria para adoctrinar e imponer a todos su particular visión de la persona y de la vida.
A pesar de que el problema no estriba en escoger unos u otros materiales y libros de texto, "Educación para la ciudadanía a cara descubierta" muestra esa realidad que se ha tratado de disimular y esconder para evitar una reacción de los padres que es ya imparable y que frenará este intento de adoctrinamiento totalitario.
10 razones y motivos para rechazar EpC.
Estamos inequívocamente a favor de una educación que promueva las virtudes necesarias para la vida honesta y la convivencia social. Pero nada puede hacer más daño que la manipulación y la confusión cuando está en juego algo tan importante y delicado como la educación de niños y jóvenes.
El papel imparcial y subsidiario del Estado en la enseñanza no puede estar al servicio de una ideología y el Gobierno no debe, con la coartada de "promover una ciudadanía democrática" invadir el derecho a la libertad de los padres de educar a sus hijos según sus propias convicciones morales.
Por esta razón fundamental, que se desarrolla a continuación en 10 motivos, Profesionales por la Ética propone el rechazo, a través de la objeción de conciencia, a la imposición de la "Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos", tal y como ha sido diseñada por el Gobierno, como asignatura obligatoria y evaluable, en toda clase de centros.
- Porque al incluir entre sus contenidos cuestiones como "la condición humana", "la identidad personal", "la educación afectivo-emocional" o la “construcción de la conciencia moral” - entre otras- con enfoques y fundamentos claramente ideológicos, la nueva asignatura supone una intromisión ilegítima del Estado en el sentido de la educación moral de los alumnos, que es una responsabilidad y un derecho fundamental de los padres.
- Porque no admite la existencia objetiva y permanente de la verdad y el bien que ni tan siquiera menciona, sino que hace depender lo bueno y lo malo de los consensos que puedan conseguirse y, en definitiva, reduce la ética a lo que reconozca la legislación vigente en cada momento, lo que supone dejar la definición de lo que es o no ético en manos del poder.
- Porque a pesar de plantear temas, como los ya citados, que afectan directamente al significado del ser humano y del sentido de la vida, silencia completamente las tradiciones religiosas y la existencia de Dios y de la trascendencia de la vida humana como factor conformador de la ética de muchos ciudadanos, relegando la experiencia religiosa a una opción íntima sin ninguna influencia en la vida social de las personas ni a la ética pública.
- Porque impone l ideología de género, por la cual debe aceptarse, sin posibilidad de crítica y bajo la amenaza como “homófobo”, que existen según la elección de cada uno diferentes “orientaciones afectivo-sexuales”, todas ellas equiparables y que la diferenciación y complementariedad entre varón y mujer –base de la familia- es una construcción cultural que debe superarse.
Ver documento completo: http://www.profesionalesetica.org/documentos/ppe/10_motivos.pdf
Educación para la ciudadanía: radiografía de la lucha (hoy)
En contra de lo que quiere hacer creer el Gobierno, la lucha contra EpC sigue activa.
El conflicto de Educación para la ciudadanía sigue vivo. Bien lo saben los padres y los alumnos que, con el inicio del curso, han tenido que volver a enfrentarse a esta materia en las aulas. Además, las familias se han topado con nuevos interrogantes e informaciones contradictorias desde los centros, para evitar que, de un modo u otro, se opongan a EpC. Por eso, conviene repasar la situación en que se encuentra la lucha contra la asignatura
Tras meses de cierto silencio mediático, son muchos los padres que desconocen el estado de la cuestión, en lo relativo a Educación para la ciudadanía. Y muchos más los que ignoran si el proyecto del Gobierno para imponer una sesgada Educación sexual forma parte, o no, de los contenidos de tan polémica materia. Por eso, al inicio del curso 2010/2011, Alfa y Omega ofrece la radiografía de lo que ocurre hoy en torno al conflicto de EpC.
¿Cuál es la situación de Educación para la ciudadanía en los colegios?
EpC se imparte en toda España, en Primaria, Secundaria y Bachillerato. Aunque son las Comunidades Autónomas las que eligen en qué curso. Así, se enseña en uno de los dos cursos del tercer ciclo de Primaria (entre 10 y 12 años); en uno de los tres primeros cursos de la ESO (entre 12 y 15 años); en 4º de la ESO con el nombre de Educación ético-cívica; y en uno de los dos cursos de Bachiller, con el nombre de Filosofía y ciudadanía.
¿Y la situación en los Tribunales?
Hay más de 54.000 objeciones en España, y cada una lleva un proceso judicial diferente. Actualmente, hay objeciones pendientes de resolución en Tribunales de primera instancia; otras aguardan en los Tribunales Superiores de Justicia y no pocos casos han llegado ya al Supremo. Incluso 321 españoles han presentado una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en Estrasburgo, cuya resolución se espera no tarde demasiado.
El reportaje concluye con la siguiente afirmación: Lo seguro es que la lucha contra esta asignatura está forjando una generación de familias cada vez más implicadas en la educación de sus hijos, y de hijos que aprenden que la coherencia y la defensa de valores irrenunciables está por encima de la comodidad.
Fuente: Alfa y Omega Nº 707
http://www.alfayomega.es/Revista/2010/707/11_espania1.html
La justicia andaluza declara el carácter adoctrinador de las asignaturas de Educación para la Ciudadanía
Los medios de comunicación se han hecho amplio eco de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía por la que nuevamente se declara el carácter adoctrinador de las asignaturas de Educación para la Ciudadanía, en este caso a través del libro de texto de la editorial McGraw Hill.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha declarado que el libro ‘Educación para la Ciudadanía’ de la editorial McGraw Hill, adoptado como libro de texto para dicha asignatura tiene “carácter adoctrinador”, hecho desde la "cosmovisión de la izquierda" y vinculado al "feminismo radical". En la sentencia, el Tribunal argumenta que el libro de MacGraw Hill vulnera los artículos 16.1 y 27.3 de la Constitución y, por tanto, la sentencia exime de la obligación de asistir a las clases de la mencionada asignatura y de ser evaluado al hijo menor de los recurrentes “mientras se imparta” con dicho libro de texto.
El abogado que ha defendido el caso, Abel Martínez, aseguró que el manual es una «imposición total de la ideología de género, tanto en la antropología humana como en la sexualidad y, además, ridiculiza el sentido religioso». Y no sólo eso, «tiene una inmensa trascendencia, ya que aplicando la doctrina del TSJ de Andalucía, los padres podrán negarse a que haya adoctrinamiento en materia de sexualidad en las escuelas».
El manual de EpC declarado ‘adoctrinador’ por el TSJA, se utiliza en la mayoría de las Comunidades Autónomas. Educación para la Ciudadanía Mc Graw Hill 3ºESO. Según informa la agencia Europa Press, el manual de Educación para la Ciudadanía (EpC) (3º de la ESO) de la editorial Mc Graw-Hill que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha considerado que tiene “carácter adoctrinador”, y por el que ha eximido a un alumno onubense de cursar dicha asignatura y ser evaluado de la misma, se utiliza actualmente en un total de trece comunidades autónomas españolas.
PARA MÁS INFORMACIÓN:
¿Quién educa a nuestros hijos? EPC y educación sexual y abortista obligatoria: una agresión a la libertad de educación
http://www.profesionalesetica.org/wp-content/uploads/2010/03/quien_educa.pdf
Es un tríptico divulgativo que dibuja a grandes pinceladas los rasgos más destacados de la violenta agresión a la libertad de educación que suponen Educación para la Ciudadanía y la educación sexual obligatoria que el Estado quiere imponer en la escuela.
EpC a cara descubierta
http://www.profesionalesetica.org/wp-content/uploads/2010/03/EpC_descubierta_2.pdf
Un folleto pequeño y menajable que abre los ojos a la cruda, impactante e intolerable realidad que esconde Educación para la Ciudadanía mediante ejemplos de frases e imágenes extraídas de los libros de texto, de los materiales recomendados en los libros del profesor o por el Ministerio de Educación para impartir estas asignaturas, además de declaraciones de algunos de los defensores de estas asignaturas.
Fuente: www.profesionalesetica.org
