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LA ABOLICIÓN DEL HOMBRE (1)

La raíz de los males del mundo es una concepción errónea sobre lo que es el hombre.(G. K. Chesterton)

En la superficie de nuestra sociedad conocemos bien lo que actualmente está ocurriendo. Pero en su seno hay una corriente de fondo que suele pasar desapercibida para una gran parte de los ciudadanos.

Hay que denunciar y liberarse de ideologías banales que desde el poder se han abrazado y que se intentan imponer por diversos mecanismos al conjunto de la sociedad española. El proyecto social de la izquierda tiene pies de barro, se asienta sobre bases endebles  y resulta de escasa consistencia y solidez antropológica, puesto que,  y esto es lo más grave y determinante, la persona y  su dignidad no están en el centro de su proyecto.

¿A dónde nos conduce un modelo así?

En la sociedad española se va forjando un amplio consenso en que es preciso cambiar el rumbo marcado por el gobierno actual en muchos aspectos de la vida de nuestro país. Junto a su rumbo errático en diversas materias también hay que denunciar y  liberarse de las ideologías banales, de escasa solvencia y fundamento, que desde el poder han abrazado y que van introduciendo gradualmente en las leyes españolas, con las que se pretende orientar interesadamente y cambiar la mentalidad de la sociedad española hacia el laicismo y el relativismo ético, e inoculando y orientando en ese sentido a las generaciones futuras.

El libro apunta al peligro del asalto ideológico de la educación por el Estado y de su nefasto desenlace: una humanidad sin hombres.

Señala la obsesión por ideologizar a la sociedad, con el pretexto de mejorar la conciencia cívica de los ciudadanos.

El objetivo de la verdadera educación es forjar personas valientes, generosas, estables y capaces de discriminar lo bueno, lo que es más digno y lo que es menos digno.

Cuando los seres humanos pretenden controlar la ley moral, pierden su humanidad.Su afán de libertad les convierte en esclavos de su naturaleza puramente animal.

Se trata de imponer un modelo de sociedad del que se han suprimido las referencias estables, los valores firmes, los recursos en los que se basa la libertad política de los ciudadanos comunes.

No nos dejemos llevar neciamente por el aparente progreso. Hay que preguntarse si esos posibles cambios mejoran o empeoran la vida humana.

¿Cómo se cohesiona una sociedad?¿Sobre qué bases se cimenta un proyecto social? La llamada izquierda tiene valores positivos en el ámbito de la justicia social y una serie de valores colectivos que no hay que desmerecer, pero su proyecto social tiene pies de barro, se asienta sobre bases endebles, se cimenta sobre arenas movedizas, se basa en una concepción parcial de lo que es el ser humano, del lugar que debe ocupar en la historia y hacia dónde se le debe orientar socialmente y por tanto resulta de escasa consistencia y solidez antropológica.¿Y a dónde nos lleva en último extremo?Sus referentes históricos no ofrecen precisamente nada halagüeños resultados. Como se ha podido comprobar históricamente con el fracaso de la materialización de la utopía comunista y el subsiguiente desmoronamiento del bloque soviético y también más recientemente en su manera de proceder entre nosotros en los últimos tiempos “enseñando su patita” (¿su verdadero rostro?) a través del sesgo marcadamente ideológico imprimido a determinadas leyes (donde se han primado más los intereses particulares que el bien común) y en la orientación y educación de las jóvenes generaciones en materias especialmente sensibles y determinantes para el desarrollo y el equilibrio personal, su proyecto en su vertiente antropológica aparece como no conveniente e incluso perjudicial y nocivo para el futuro de nuestra sociedad y el sano desarrollo de esas jóvenes generaciones, puesto que en el fondo se basa en  unos prejuicios ideológicos y una concepción reduccionista, materialista y miope del ser humano, de corto alcance, que hunde sus raíces en una ideología de corte materialista y marxista de la que todavía no se ha desprendido ni regenerado y en la que, y esto es lo más grave y determinante, la persona y  su dignidad no están en el centro de su proyecto.

Puede resultar ilustrativo y alguna luz podrán aportarnos, sobre lo que está ocurriendo como corriente de fondo en el seno de la sociedad española actual, y el intento de adoctrinamiento ideológico que se está llevando a cabo desde el poder, algunos de los comentarios recogidos en diversos medios a propósito de una pequeña obra titulada: LA ABOLICIÓN DEL HOMBRE, de C.S. Lewis

Abolición del hombre

C. S. Lewis (1898-1963) ha sido uno de los intelectuales más importantes del siglo XX y uno de los escritores más influyente de su tiempo. En 1943 publicó “La abolición del hombre” que, en su brevedad, es uno de sus libros más lúcidos y que aportan un diagnóstico más certero sobre lo que ocurre en la sociedad actual. Este librito advirtió hace más de sesenta años sobre el asalto de la educación por el Estado y de su nefasto desenlace: una humanidad sin hombres. El párrafo inicial del pequeño libro parece haber sido escrito en estos días teniendo en la mente la asignatura “Educación para la ciudadanía” (EpC). Victor Gago.

Minuto Digital “…El mensaje de Lewis es alarmante para la generación presente (…): el desprecio por los valores tradicionales y la obsesión por guiar a la humanidad de acuerdo a moldes nuevos elaborados por una minoría que pretende ideologizar.” Y concluye: “Son precisamente el subjetivismo, el cientificismo, el relativismo moral y el positivismo, los mayores riesgos para la libertad del hombre actual, pasando a ser la recuperación de la tradición, de la familia y de la verdadera educación, el principal objetivo del hombre occidental si quiere salvar una civilización que está en claro declive.”

John Walker: "Este libro es una de las defensas más piadosas  y más elocuentes de los valores tradicionales que recuerdo haber leído. Escrito en los últimos años de la Segunda Guerra Mundial, cuando el relativismo moral estaba empezando a infiltrarse en el plan de estudios secundarios, utiliza como punto de partida un libro de texto de Inglés "El Libro Verde": Un intento de "desacreditar" el desarrollo de un sentido visceral de lo correcto e incorrecto en los estudiantes, con el pretexto de evitar la emotividad y el sentimentalismo.

Dale J. Nelson:

"Todas las civilizaciones han estado de acuerdo: la educación debe inculcar en el niño el amor por el bien; admiración por lo excelente y hermoso; fidelidad a la verdad; a los niños también se les debe enseñar a desaprobar lo falso, lo de mala calidad, lo indigno. El objetivo de la verdadera educación no es sólo que los niños aprendan a escribir y calcular y llegar a ser físicamente fuertes. Es, sobre todo, que los jóvenes deberían ser valientes, generosos, estables y capaces de discriminar lo bueno, es decir, capaces de juzgar lo que es más digno y lo que es menos digno para la estima de un ser humano que empieza a convertirse en un ser maduro. "(...)"

Sin embargo, Lewis describe el error de los educadores modernos que enseñan que los "valores" no son más que expresiones de sentimientos. Pero cuando dicen que los valores no son más que simples preferencias, plantan semillas perjudiciales en los niños. Los niños que absorben su filosofía empiezan a desconfiar de la misma ley natural. "

Phillip Goggans: "En este libro breve pero difícil, Lewis examina lo que sucede si rechazamos la ley moral que todas las civilizaciones han enseñado y encarnado. Argumenta que si nos negamos a presentarla, ya sea mediante la afirmación de la autoridad para cambiarla o negando su existencia por completo, nos volvemos menos humanos. Porque la vida humana, dice, es la vida civilizada, y la civilización sólo es posible cuando existe sumisión a la ley moral. "(...)" Lewis aborda la cuestión real: el intento de fundar una nueva moral. "( ...) "Para vivir correctamente, afirma Lewis, no sólo es necesario creer correctamente en el bien y en el mal, uno tiene que sentir correctamente también. El orgullo, la vergüenza, la indignación, la compasión y otras emociones deben ser compatibles con la razón contra las demandas de los instintos animales. La educación debe fomentar estos sentimientos, enseñar a los niños a amar lo que merece amor, a odiar lo que merece odio, y así sucesivamente."

"Lewis considera las consecuencias de rechazar por completo los valores objetivos. Se imagina la raza humana diciendo: "Vamos a decidir por nosotros mismos lo que el hombre debe ser y convertirlo en eso, no en un valor imaginario, sino porque queremos que sea tal. Habiendo dominado nuestro entorno, nos permiten ahora ser maestros de nosotros mismos y elegir nuestro propio destino. "(...)" Utilizando una mezcla de metáfora, historia y prospectiva, Lewis argumenta que cuando los seres humanos asumen la autoridad para controlar la ley moral, pierden su humanidad. Su afán de libertad en última instancia los hace esclavos a su naturaleza puramente animal. "

Alejandro Llano: “Cuando el Estado pretende transformar al hombre, emprende un ejercicio de manipulación al que es preciso oponerse.” (…) “Intelectuales orgánicos y escribidores a sueldo del poder tratan de adoctrinarnos en el sentido de que se trata de mejorar la conciencia cívica de las nuevas generaciones. Y a quienes no se convencen se les amenaza con el truncamiento de los estudios de sus hijos, el ostracismo escolar e incluso la cárcel para los progenitores que osen presentar una objeción de conciencia. Demasiado afán, sospechoso empeño, exagerada dureza represiva. El ciudadano medio comienza a maliciarse que en juego anda algo más que una asignatura” (…)

“…el objetivo es un profundo cambio de las mentalidades juveniles, como base permanente para una transformación de la sociedad hacia un modelo del que se han suprimido las referencias estables, los valores firmes y, en definitiva, los recursos en los que se basa la libertad política de los ciudadanos comunes.”

G. K. Chesterton en su libro “Lo que está mal en el mundo”, escrito en 1910, se expresaba también de un modo parecido. Sin dejarse llevar por lo 'políticamente correcto', suscitaba con sus ideas un debate que, en esencia, se mantiene hasta hoy mismo: sobre la libertad, la familia, la democracia, la educación de los hijos, etc. Chesterton señala claramente que la raíz de los males del mundo es una concepción errónea sobre lo que es el hombre. Ante posibles cambios que la autoridad de turno pretenda imponer en la sociedad, Chesterton insiste en que no nos dejemos llevar neciamente por el aparente progreso, sino que hay que preguntarse si esos posibles cambios mejoran o empeoran la vida humana.

Juan Manuel de Prada en dos artículos  comenta “La abolición del hombre” de C. S. Lewis de un modo profundo y con unas consecuencias muy claras para la actual situación creada con la asignatura 'Educación para la ciudadanía'. Prada termina su comentario a esta obra con el siguiente párrafo: “O somos espíritus racionales obligados a obedecer los valores que se desprenden de la ley natural o bien somos mera materia moldeable según las preferencias de los amos.

Lewis concluye que sólo la ley natural proporciona a los hombres una norma de actuación común, una norma que abarca a la vez a los legisladores y a las leyes. Cuando dejamos de creer en los valores que se desprenden de esa ley natural, la norma se convierte en tiranía y la obediencia, en esclavitud.

Y en ésas estamos. No dejen de leer ‘La abolición del hombre’.”

Elaboración a partir de materiales y recursos diversos

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