LA EDUCACIÓN SEXUAL QUE VIENE
La educación sexual que el gobierno quiere dar a tus hijos
Profesionales por la Ética
PRESENTACIÓN
Educación para la Ciudadanía (EpC) es un conjunto de cuatro asignaturas obligatorias introducidas en el sistema educativo español por la Ley Orgánica de Educación, aprobada en el 2006. EpC afecta a toda clase de centros y tiene, entre otros objetivos, construir la conciencia moral cívica de los alumnos desde una ética impuesta por el Estado. Este enfoque de la EpC, plasmado en los Reales Decretos de contenidos mínimos obligatorios, es contrario a la libertad de conciencia y al derecho de los padres a la libre educación moral de sus hijos.
A esta usurpación por parte del Estado de un derecho que corresponde en primer lugar a los padres, se le añade ahora la imposición de una educación sexual que se impartirá de manera obligatoria en la escuela a partir de los 11 años. La Ley Orgánica de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo incorpora a su articulado (Título I, capítulo III) “Medidas en el ámbito educativo”. En concreto, los artículos 9 y 10, en su última redacción de 17/12/2009, establecen la incorporación de una educación sexual anticonceptiva, abortista, sin criterio moral y profundamente ideológica.
En estas circunstancias, en que se anula la libertad de educación, los padres tenemos la obligación moral de rechazar esta invasión totalitaria con una respuesta comprometida y responsable que defienda la libertad para todos.
Por eso, en Profesionales por la Ética estamos trabajando a fondo en la campaña HAZ VOLAR LA LIBERTAD DE EDUCACIÓN.
LA EDUCACIÓN SEXUAL QUE EL GOBIERNO QUIERE DAR A TUS HIJOS
Dentro de la campaña “Haz volar la libertad de educación”, Profesionales por la Ética ha lanzado un folleto divulgativo dedicado a la explicación del proyecto gubernativo de nueva educación sexual obligatoria, incorporado en la Ley del Aborto.
El proyecto ideológico de formación moral y sexual en la escuela ha recibido un nuevo impulso gracias a la Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo (conocida como «ley del aborto») que entrará en vigor el próximo 5 de julio.
Ya con las materias de Educación para la Ciudadanía (desde Primaria a Bachillerato), la formación afectivo-emocional, la perspectiva de género, la concepción de la sexualidad separada del amor, el matrimonio y la familia y el absoluto relativismo moral quedan implantados en la educación obligatoria.
Ahora, con la ley del aborto, el Gobierno se propone seguir deformando a los jóvenes con la visión materialista y hedonista de la realidad, sin referencia alguna al compromiso, a la fidelidad, al amor, a la familia.
Con este motivo, Profesionales por la Ética ha editado y distribuido un folleto titulado La educación sexual que el Gobierno quiere dar a tus hijos. Se trata de una publicación breve y sencilla que explica las claves del capítulo educativo de la nueva ley del aborto (ideología de género, visión negativa de la sexualidad) y por qué el Estado no puede imponer una determinada moral a los ciudadanos.
El folleto La educación sexual que el Gobierno quiere dar a tus hijos forma parte de la campaña «Haz volar la libertad de educación» promovida por Profesionales por la Ética.
El proyecto ideológico de formación moral y sexual en la escuela acaba de recibir un nuevo impulso político ante el que no podemos permanecer pasivos.
Ya con las materias de Educación para la Ciudadanía (EpC) en primaria, secundaria y bachillerato, la “formación afectivo-emocional”, la “perspectiva de género”, la concepción de la sexualidad separada del amor, el matrimonio y la familia y el absoluto relativismo moral quedan implantados en la educación obligatoria.
Ahora con la Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, el gobierno se propone seguir deformando a nuestros hijos con la visión materialista y hedonista de la realidad, sin referencia alguna al compromiso, a la fidelidad, al amor, a la familia.
No podemos quedarnos quietos. Es necesario que la sociedad civil comprometida con el derecho a la vida, con una sexualidad vinculada al amor verdadero e integrada en un desarrollo completo de la personalidad, con la defensa del matrimonio y de la familia, dé un paso al frente.
1. PORQUE LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO QUIERE TRANSFORMAR A TUS HIJOS
La ideología de género no es nueva. En España ya hay un conjunto de leyes que responden a un proyecto para transformar la sociedad desde ese constructo ideológico: la Ley de Identidad de Género, la Ley del mal llamado “matrimonio homosexual”, la del “divorcio Express”, tratan de reconstruir la sociedad conforme a un nuevo orden de valores y privarla del verdadero valor de la sexualidad, el matrimonio y la familia.
La conferencia de la ONU sobre la Mujer celebrada en 1995 en Pekín definió que “los derechos humanos de las mujeres incluyen el derecho a tener el control y a decidir libre y responsablemente sobre su sexualidad, incluida la salud sexual y reproductiva, libre de presiones, discriminación y violencia”. Desde entonces asistimos a un proceso acelerado a nivel mundial, y en España singularmente, para imponer la ideología de género en la legislación y, lo que es más preocupante, en la escuela.
La propia ley de salud SSyR se refiere a ella y se apoya en los mismos términos: salud sexual y reproductiva, derechos reproductivos, interrupción del embarazo, perspectiva de género, libre disposición del cuerpo, maternidad decidida, sexo seguro, etcétera. (eufemismos todos ellos extraídos de la ley).
2. PORQUE ESTA LEY IMPONE UNA VISIÓN NEGATIVA DE LA SEXUALIDAD
La ley impone una concepción de la sexualidad absolutamente hedonista, egoista y desvinculada del amor, y obligará a los niños a considerar la maternidad y la familia como construcciones sociales superadas, impuestas a la mujer desde una cultura “patriarcal” y machista.
La masturbación como algo deseable; las relaciones prematuras, desde niños, con compañeros sin que importe su sexo; la equiparación de los comportamientos homosexuales a los heterosexuales; la búsqueda del placer por sí mismo; la propuesta de nuevos “modelos de familia” alternativos; el incentivo a experimentar formas nuevas de sexualidad sin límites; la falta de referencia a valores como la fidelidad, el compromiso, la integración en la personalidad, la continencia o la castidad, etc.. Este es el tipo de educación que ya se está impartiendo en todo tipo de escuelas (públicas, privadas o concertadas), y que a través de EpC y de la nueva ley se van a imponer desde la administración a todos los centros de enseñanza.
Y de manera explícita, la ley de SSyR presentará el aborto (bajo el término inocente de interrupción voluntaria del embarazo) y la anticoncepción y el “sexo seguro” como “derechos” de la mujer. Toda niña, joven o mujer que se resista a ello podrá ser acusada, presionada, señalada por haber renunciado al ejercicio de sus derechos. Se inicia un camino hacia el control de la fecundidad por parte del Estado.
3. PORQUE EL ESTADO NO PUEDE IMPONERNOS UNA MORAL DETERMINADA.
La formación moral de los niños, y especialmente en una materia tan delicada como la educación sexual, corresponde a los padres. El Estado, la administración educativa, los centros y los propios profesores deben tener claro que nunca pueden imponer una visión partidista e ideologizada de la sexualidad. Pero menos aún pueden hacerlo contra las convicciones morales que los padres deseamos transmitir a nuestros hijos. Esto es un atropello inaceptable que los padres no podemos permitir: el Estado no puede pretender suplantar los padres en el ejercicio de su derecho y de su deber de educar a sus hijos conforme a sus principios.
Ni el Ministerio, ni las Comunidades Autónomas, desde cualquier Consejería y de cualquier color político, ni los propios centros públicos o privados pueden obligar a los niños a asumir una visión de la sexualidad y de la vida que sus padres no comparten. Y eso es lo que quieren hacer con Educación para la Ciudadanía y con la educación sexual que impone esta ley.
4. PORQUE ES TAMBIÉN PARA TUS HIJOS.
Hasta el curso escolar 2007/08 la educación sexual podía incluirse dentro de los conocidos como temas transversales de educación en valores, concretamente en el denominado “educación para la salud”. Sin embargo, al tratarse de temas transversales no obligatorios, los centros educativos y los profesores tenían un amplio margen de decisión sobre los temas que debían abordarse en educación para la salud. Aún así ya conocemos casos alarmantes y materiales propuestos desde la propia administración que, con o desconocimiento de los padres, se impartían a niños de todas las edades y en toda clase de centros.
Desde la implantación en el curso 2007/08 de la Educación para la Ciudadanía, estas asignaturas introdujeron la educación afectivo-sexual camuflada en objetivos, contenidos y criterios de evaluación que hacían referencia a conceptos como “la educación afectivo-emocional, las relaciones interpersonales, la homofobia, la orientación sexual, los sentimientos y emociones, la ternura, la crítica de normas y valores morales aprendidos…”
Pero la nueva ley orgánica de SSyR es un paso más. La ministra de igualdad ha afirmando que “por primera vez, la educación sexual y reproductiva adquiere rango de ley”. La ley no especifica cómo se llevarán a la práctica las medidas de educación previstas, sin embargo, el secretario general de sanidad ha confirmado que el Ministerio de Sanidad está elaborando una normativa legal que obligará a los centros educativos sin excepciones, a impartir educación sexual a todo los alumnos. La formación en esta materia, según declaraciones públicas de las autoridades del Ministerio de Sanidad, no la proporcionarán los profesores sino personal sanitario ajeno al centro educativo, especialmente farmacéuticos y enfermeros pero también psicólogos, sexólogos y todos aquellos profesionales que el gobierno o las consejerías de salud quieran acreditar. De esta manera, no cabrá que los centros educativos apelen a su ideario para oponerse ya que, de hacerlo, serán acusados de no colaborar con la salud pública.
Naturalmente, los contenidos serán definidos por una norma legal y vigilados por Sanidad o Educación a través de la inspección correspondiente.
5. PORQUE ESTAMOS HABLANDO DE LA FELICIDAD DE NUESTROS HIJOS.
La carga moral e ideológica de esta materia hace imposible que su transmisión sea neutral. Por tanto, impartir determinados contenidos obligatorios implica imponer una «antropología» y una «moral» concretas que no todos los ciudadanos comparten.
No estamos hablando en el terreno de las ideas abstractas: hablamos de la educación de nuestros hijos en una sexualidad incompleta, desgajada de los valores, egoista y materialista. Con esta educación, nuestros hijos crecerán cada vez más incapacitados para amar, para comprometerse, para apreciar la belleza, para respetar al otro.
¿Y QUÉ PODEMOS HACER?
- Objetar en conciencia educación per a la ciudadanía como hasta ahora
- Cuando conozcamos al alcance concreto de la obligatoriedad de esta educación afectivo sexual, objetar en conciencia los contenidos transversales, talleres y sesiones específicas de contenido afectivo emocional, sexual o supuestamente sanitario.
- Solicitar anticipadamente los programas y contenidos.
- Ayudar al centro escolar
- Informar, informar, e informar
Fuente: Profesionalesetica.org
